When sexual abuse is discussed or studied, most of the time only the victims and the perpetrators are mentioned. However, little is said about third parties, those who covered up the abuse, those who did not say anything when they saw something suspicious, or those who were simply negligent and did not do their job of supervising vulnerable people so that they would not be abused. On the other hand, it is not common to talk about secondary victims, which are the families, members of parishes, religious communities, educational institutions, clubs or sports teams of which the victims were a part. Although the greatest wound is suffered by the victim of the abuse, secondary victims can be seriously wounded, psychologically, spiritually, and/or in their trust in other people or in the institution where the abuse occurred. Clearly, secondary victims of sexual abuse are also survivors of the abuse. Thus, this book deals comprehensively with the psycho-spiritual healing of survivors of sexual abuse. Luis Alfonso Zamorano includes third parties and secondary victims who may also be in need of psycho-spiritual healing. The author provides a thorough look at what sexual abuse of children and adolescents is, with a special focus on the situation of the Catholic Church.
La mayoría de las veces que se habla del abuso sexual se mencionan solamen-te a las víctimas y a los abusadores. Sin embargo, poco se habla de los terceros,de aquellos que encubrieron, no dijeron nada cuando vieron algo sospechoso oque simplemente fueron negligentes y no cumplieron con su labor de vigilar alas personas vulnerables para que no fueran abusadas. Por otro lado, tampoco sesuele hablar de las víctimas secundarias, que son las familias, miembros de lasparroquias, comunidades religiosas, instituciones educativas donde se encontrabala víctima, pues aunque la herida más grande la tiene la víctima del abuso, las víc-timas secundarias pueden ser heridas muy gravemente a nivel físico, pero tambiénpsicológica y espiritualmente, en la confianza hacia las demás personas o hacia lainstitución donde ocurrió el abuso; las víctimas secundarias también son supervivientes del abuso sexual. Pues bien, en este libro, para abordar de manera integralla sanación psico-espiritual de los supervivientes, Luis Alfonso Zamorano buscaincluir también los terceros y las víctimas secundarias. Además, brinda una miradamuy completa de lo que es el abuso sexual de niños, niñas y adolescentes, con unenfoque particular en la situación de la Iglesia Católica.